postres de meza que nunca faltan

lunes, 16 de marzo de 2015

Postre Nutella Casera

Por fin me he decidido a hacer crema de cacao y avellanas (Nocilla o Nutella casera) para untar en el pan, y el resultado ha sido muy bueno. Para quién le guste el cacao puro, ha quedado un sabor buenísimo, aunque si se prefiere más suave de sabor, basta reducir la cantidad de cacao.

Y es que todo lo hecho en casa es mucho más sano. ¡Cuánto siento ahora haber dado Nocilla a mis hijos cuando eran pequeños! Hace años no tenía en cuenta que entre los ingredientes de la Nocilla hay aceites vegetales hidrogenados, la peor grasa para el cuerpo, además de aromas y, cómo no, un montón de azucar.

Así que es mucho mejor dedicar unos minutos a preparar la crema de cacao casera, con productos naturales y ecológicos. Además, si os fijáis, incluso he cambiado el azúcar por miel.

Ingredientes para dos botecitos de crema de cacao

100 grs. de avellanas recién tostadas
50 grs. de cacao en polvo puro
60 grs. de miel o sirope de arce
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
25 ml. de leche (puede ser vegetal, de vaca, de almendra, etc.)
Modo de preparación

Preparar la crema de cacao es realmente fácil. No se tarda más que unos cinco minutos.

Para empezar, trituraremos las avellanas en el vaso de la picadora o robot de cocina.

Primero observaréis que se convierten en una especie de harina, pero hay que insistir.

De vez en cuando conviene parar el aparato y, con una cuchara, bajar lo que quede pegado al brazo de la picadora.

Al seguir triturando veréis que las avellanas sueltan su “aceite”. Esto hará que quede como una pasta o crema suave.

Después añadimos el aceite y el cacao en polvo y volvemos a triturar de nuevo.

Y para acabar, agregamos la miel (o sirope de arce) y la leche, y seguimos triturando hasta que la crema quede bien integrada.

De todas formas, si en vez de miel queremos hacer la crema de cacao con azúcar, yo pondría la misma cantidad que hemos puesto de miel, unos 60 gramos, e iría probando el gusto hasta que encontremos el dulzor adecuado.
Y ya está, ya tenemos nuestro sustituto casero a la Nocilla de toda la vida, pero mucho más sano

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